Descubre qué es la Mediación Familiar y aprende a resolver conflictos de manera pacífica.
Descubre esta poderosa herramienta que ayuda a las familias en tiempos de cambio y conflicto de manera constructiva y colaborativa. En esta entrada, te contamos qué es y su papel para resolver disputas y fortalecer los lazos familiares.
Contenido:
- ¿Qué es la mediación familiar?
- ¿Cuándo es recomendable?
- ¿Cómo funciona la mediación familiar?
- ¿Cuándo es necesario la intervención de un/a mediador/a familiar?
¿Qué es la Mediación Familiar?
La mediación familiar es un proceso en el cual una persona neutral y capacitada, llamada mediador/a, ayuda a las familias a resolver conflictos y problemas de manera pacífica. El papel del mediador/a es brindar un espacio seguro y confidencial donde las personas de la familia pueden hablar abiertamente y escucharse.
Su objetivo principal es promover el diálogo abierto, la comprensión mutua y la búsqueda de soluciones que satisfagan las necesidades de todos/as los/as involucrados/as. A través de sesiones estructuradas, el/la mediador/a facilita la comunicación y el entendimiento mutuo, permitiendo que todas las partes expresen sus preocupaciones y necesidades.
¿Cuándo es recomendable?
Este tipo de mediación es recomendable en muchas situaciones, como divorcios o separaciones, disputas relacionadas con la custodia de los/as hijos/as, problemas de comunicación entre padres/madres e hijos/as, divisiones de patrimonio familiar, entre otros (Aquí te contamos los diferentes tipos de Mediación Familiar y cuándo se recomiendan) . Siempre que exista un conflicto y se busque una solución pacífica y consensuada, esta herramienta puede ser una excelente opción.
¿Cómo funciona?
Generalmente la mediación familiar implica una serie de sesiones en las que el/la mediador/a facilita la comunicación entre las partes involucradas.
Durante estas sesiones, se anima a los miembros de la familia a expresar sus preocupaciones y puntos de vista, mientras el/la mediador/a fomenta un ambiente respetuoso y de escucha activa. A través de técnicas de negociación y resolución de conflictos, el/la mediador/a ayuda a las partes a explorar opciones, generar soluciones y llegar a acuerdos mutuamente aceptables.
¿Cuándo es necesario la intervención de un/a mediador/a familiar?
Saber cuándo es necesario recurrir a un/a mediador/a familiar puede ser un desafío, pero hay algunas señales que indican que podría ser beneficioso. Algunas pautas para determinar cuándo es recomendable buscar la ayuda de un mediador familiar:
- Conflictos persistentes: Cuando los conflictos en familia son constantes, recurrentes y no parecen resolverse por sí solos. Esto puede ser un indicio de que la intervención de una persona mediadora es necesaria.
- Comunicación deteriorada: Cuando la comunicación entre las personas de una familia se ha vuelto negativa, hostil o ineficaz. Un/a mediador/a puede ayudar a mejorar la calidad de la comunicación y facilitar la comprensión mutua.
- Dificultad para tomar decisiones: Si la toma de decisiones se ha vuelto complicada y los desacuerdos son constantes. Un/a mediador/a puede ayudar a facilitar un proceso más colaborativo y llegar a acuerdos satisfactorios para todos.
- Cambios familiares significativos: En momentos de transiciones importantes, como divorcios, separaciones, cambios en la estructura familiar o herencias. La mediación familiar puede ser útil para gestionar los desafíos y encontrar soluciones equitativas.
- Deseo de evitar el litigio: Si prefieres evitar un proceso legal adversarial, costoso y largo, la mediación familiar ofrece una alternativa más pacífica y colaborativa para resolver conflictos y llegar a acuerdos.
- Necesidad de preservar las relaciones familiares: Si consideras que es importante mantener y fortalecer las relaciones familiares a pesar de los conflictos, la mediación familiar puede ayudar a alcanzar acuerdos que satisfagan las necesidades de todo/as sin dañar los vínculos afectivos.
Recuerda que la decisión de recurrir a un/a mediador/a familiar es personal y depende de la situación específica de cada familia.
Si estás experimentando dificultades y crees que la mediación familiar podría ser beneficiosa, es recomendable buscar el asesoramiento de personas profesionales capacitadas en mediación para evaluar tu caso de manera adecuada y tomar una decisión informada.
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