Cómo potenciar la orientación sociolaboral: el uso de “entrevistas centradas en fortalezas”

La búsqueda de empleo no es solo una cuestión de tener un buen currículum o saber enviar solicitudes; es un proceso profundamente personal y emocional. Muchas personas que buscan trabajo sienten inseguridad, frustración, miedo al rechazo o confusión sobre sus propias habilidades. Estos factores pueden bloquear su proceso y limitar sus oportunidades, incluso cuando cuentan con talento o experiencia valiosa.

Es aquí donde entra un recurso clave de la orientación sociolaboral: las entrevistas centradas en fortalezas. Más allá de evaluar competencias técnicas o historial laboral, esta herramienta se enfoca en identificar, resaltar y canalizar las habilidades personales que muchas veces quedan ocultas. El resultado no solo mejora la confianza de la persona orientada, sino que también aumenta las probabilidades de éxito en procesos de búsqueda activa de empleo.

¿Por qué centrar la entrevista en fortalezas?

En muchos procesos de orientación, la tendencia es preguntarle al candidato qué “le falta” o qué quiere mejorar. Aunque eso puede ser útil, darle más importancia a lo que funciona bien genera efectos mucho más positivos:

  • Aumenta la autoestima y la motivación, fundamentales para mantener la búsqueda activa frente a rechazos.

  • Facilita la autoidentificación de competencias transferibles, algo vital en mercados laborales cambiantes.

  • Promueve una narrativa más coherente y atractiva para el reclutador, cuando la persona puede hablar con claridad sobre sus puntos fuertes.

  • Reduce la ansiedad asociada a la búsqueda de empleo, al poner el foco en recursos y potenciales en lugar de déficits.

Estas entrevistas están diseñadas desde una perspectiva positiva, no solo diagnóstica, permitiendo que la persona orientada se reconecte con sus capacidades reales y aprendizajes acumulados.

¿Cómo llevar a cabo una entrevista centrada en fortalezas?

1. Crea un entorno seguro y abierto

Antes de cualquier evaluación, asegúrate de que la persona se sienta escuchada y respetada. El lenguaje no verbal, el tono de voz y la escucha activa son claves para generar confianza.

2. Formula preguntas que destaquen capacidades reales

En lugar de centrarse en carencias, plantea preguntas como:

  • ¿Qué logros te hacen sentir más orgulloso/a?

  • ¿En qué momentos sentiste que resolviste una situación complicada? ¿Qué habilidades utilizaste?

  • ¿Qué actividades disfrutas y haces con facilidad?

Estas preguntas ayudan a reconstruir una narrativa interna más potente y realista.

3. Identifica patrones de fortaleza

No todas las respuestas iniciales son claras, pero al repasar ejemplos concretos se suelen detectar patrones sobre habilidades clave: comunicación, organización, adaptación, resiliencia, liderazgo, etc.

Luego, convierte estos patrones en mensajes concretos que la persona pueda usar en entrevistas laborales o en la redacción de su CV.

4. Conecta fortalezas con oportunidades reales

Una vez identificadas, el siguiente paso es vincular esas fortalezas con:

  • Sectores o tareas donde sean útiles.

  • Tipos de responsabilidades que la persona pueda buscar.

  • Mensajes clave para redes profesionales o cartas de presentación.

Este puente entre lo personal y lo laboral es lo que hace que una orientación sea realmente transformadora.

¿Cómo formarte en Orientación e Inserción sociolaboral?

Si quieres aplicar herramientas como las entrevistas centradas en fortalezas y otras estrategias profesionales de acompañamiento laboral, es importante contar con una formación especializada que te prepare para abordar los retos reales del mercado de trabajo y los procesos de acompañamiento de personas en búsqueda activa de empleo.

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