Aprende cómo seguir un proceso estructurado para facilitar la resolución de conflictos promoviendo la comunicación entre las y los miembros de una familia.
En el post de hoy vamos a explicarte brevemente qué es la Mediación Familiar y sus fases.
Como sabes, la dinámica familiar puede verse afectada por innumerables factores que pueden derivar en una ruptura de los vínculos familiares. Es ahí cuando entra en juego la Mediación Familiar como método para la resolución de conflictos. Algunos de los conflictos que se pueden resolver mediante un proceso de Mediación Familiar son aquellos problemas derivados de las relaciones afectivas entre los miembros de la familia (no solo de pareja, sino también de padres/madres con sus hijos/as). También los conflictos relacionados con el cuidado de familiares que se encuentran en una situación de dependencia, etc. Las fases en mediación familiar te ayudan a estrcuturar tu intervención y mejorar los procesos.
También son muy frecuentes los conflictos derivados de la separación definitiva de la pareja. Esto afecta directamente a los/as hijos/as, debiendo abordar cuestiones fundamentales como el régimen de visitas o la manutención. Es aquí cuando la Mediación Familiar también se muestra como un recurso muy poderoso.
Contenido:
¿Qué es la Mediación Familiar?
¿Cuáles son las fases de la Mediación Familiar?
¿Cómo puedes convertirte en Mediador/a Familiar?
¿Qué es la Mediación Familiar?
La Mediación Familiar es un recurso voluntario que escogen muchas familias cuando experimentan una serie de conflictos y tensiones en la dinámica familiar. El fin es alcanzar acuerdos satisfactorios y resolver situaciones conflictivas, a través de una tercera persona imparcial y cualificada que, en este caso, es la/el Mediador/a Familiar.
Como has podido comprobar, la Mediación Familiar es un método de resolución de conflictos que se encuentra en auge, ya que permite que las familias no judicialicen sus conflictos, evitando tener que presentarse ante un Juzgado. Gracias a la mediación y sus fases, las familias son las principales protagonistas y son ellas las encargadas de resolver sus propios problemas con la ayuda de una tercera persona neutral. Si quieres profundizar más, no te pierdas nuestra entrada ¿Qué es la Mediación Familiar?.
Las 5 fases de la Mediación Familiar
1. Presentación e información
En esta fase tiene lugar la primera toma de contacto de la familia con el proceso de mediación. En ella, la persona mediadora, por medio de una sesión de carácter informativo, explicará en qué consiste la mediación, cuáles son sus características y en qué les ayudará a la hora de resolver su conflicto.
2. Puesta en común
En esta segunda fase, cada una de las partes implicadas de la familia expone su visión de lo que ha sucedido. Después de que cada una de las partes exponga su vivencia, le toca el turno a la persona mediadora, quien reflejará los puntos más importantes por medio del parafraseo y reformulará de manera positiva lo que se ha estado argumentando. Asimismo, validará los sentimientos y emociones que han ido apareciendo.
Para seguir avanzando, la persona mediadora debe asegurarse de que ambas partes entienden el problema desde las otras perspectivas. Para ello, podrá hacer uso de técnicas como el parafraseo, la metáfora, etc., así como formulando distintos tipos de preguntas: abiertas, cerradas, aclaratorias, etc. Otra parte importante de esta fase es visibilizar los intereses y las necesidades no expresadas inicialmente por las partes implicadas para que todo salga a luz y se pueda construir un acuerdo sólido y duradero.
3. Jerarquizar y negociar cada aspecto
Una técnica muy habitual en esta fase consiste en jerarquizar las distintas posiciones y elaborar un listado con los puntos de acuerdo y los puntos en desacuerdo. En esta fase son necesarias la creatividad y la generosidad porque las distintas partes implicadas deben ser capaces de proponer soluciones a cada uno de los puntos en discordia.
También es muy común mantener sesiones individuales y conjuntas con las personas implicadas para ir avanzando poco a poco. Otras técnicas que la persona mediadora puede utilizar en esta fase son la lluvia de ideas, imaginar objetivos de futuro, fomentar el reconocimiento del otro, cosificar y aislar el problema, etc.
4. Bocetar los acuerdos
En este punto, las partes en conflicto pueden realizar, con la ayuda de la persona mediadora, un primer borrador en el que se reflejen los puntos en los que ya se ha alcanzado un acuerdo. De esta forma, asentaremos las bases para el acuerdo definitivo.
5. Acuerdos, compromisos y cierre de la mediación
En las últimas sesiones del proceso de Mediación Familiar se irán atando los últimos hilos. En esta fase redactaremos el acuerdo de mediación, donde quedarán reflejados todos los acuerdos alcanzados, así como los compromisos adquiridos.
¿Cómo puedes convertirte en Mediador/a Familiar?
Para trabajar como Mediador/a Familiar necesitas contar con una cualificación específica como la de nuestro Curso Superior de Mediación Familiar que te habilitará para poder inscribirte en el Registro Estatal de Mediadoras/es e Instituciones de Mediación del Ministerio de Justicia del Gobierno de España, así como en los principales Registros de Mediación Familiar de las CC.AA.
Desde el equipo de Talentia Formación esperamos que este artículo te haya resultado útil y te ayude a seguir creciendo profesionalmente.
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