¡Tu Marca Personal en Mediación Civil!

Atrae clientes, genera confianza, diferénciate y establece relaciones duraderas en el ámbito de la mediación con tu marca personal.

Contenido:

Tu Marca Personal o Personal Brand
¿Cómo crear la Marca Personal?
6 principios que rigen a una personal profesional de la mediación
6 tipos de conflictos que se pueden tratar desde la Mediación Civil, Mercantil y Familiar
¿Cómo podemos mejorar la comunicación? Te presentamos a tu gran aliada: la metáfora.
El proceso de Mediación como una partida de ajedrez
¿Cómo jugarías la partida como persona mediadora para impulsar tu marca personal?

 

Tu Marca Personal

¿Sabes qué es tu Marca Personal? Tu personal brand es tu huella, la sensación que dejas en una persona o, por ejemplo, a través de medios digitales. Cuando alguien quiere informarse de tu labor como profesional de la mediación, tu personal brand es la primera impresión que esa persona recibe de ti, condicionando, por ejemplo, que accedan o no a tus servicios. La gestión de esa huella es lo que llamamos personal branding.

¡Desde Talentia Formación te queremos animar a que reflexiones sobre tu propia marca personal y tu papel como persona mediadora en este artículo!

Una vez definido este concepto, debemos valorar tres factores clave: 

  • El autoconocimiento, ya que conocerte a ti mismo permitirá que lleves a cabo una buena praxis profesional.
  • La estrategia personal, la trayectoria académica, la experiencia profesional, etc. serán factores clave, pues influirán en la confianza que transmites como profesional.
  • Y, por último, la visibilidad, factor que te posicionará en esta profesión.
¿Cómo creamos nuestra marca personal?
  • En primer lugar, debemos ser pacientes y constantes, ya que estamos hablando de una carrera de fondo.
  • Tenemos que desarrollar una buena planificación, así como plantearnos objetivos y metas a corto y largo plazo para crecer profesionalmente.
  • Debemos ser naturales, ya que la espontaneidad nos llevará al éxito. Esto significa ser auténtico, ser tú mismo.
  • Honestidad, dedicación y esfuerzo, para dar tu mejor versión.
  • Debes lograr reinventarte en cada proceso. Ajustarse, ser capaz de analizar la situación y enfrentarse a ella de forma individualizada.
  • Debemos ser apasionados y tener un fuerte sentido de la responsabilidad hacia nuestra labor profesional. Esto se transmitirá a través de nuestras palabras, actos, postura corporal, etc.
6 principios que rigen a una personal profesional de la mediación:

Para trabajar la marca personal, es vital empezar recordardando los principios que guían nuestra labor como profesionales de la mediación:

  • Ser imparciales: Las personas mediadoras debemos mantenernos completamente neutrales, por muy complicado que sea. Por ello, debemos velar porque ambas partes tengan las mismas oportunidades de expresarse y, ante todo, recordar que la persona mediadora nunca juzga.
  • Respetar la voluntariedad de la mediación: Es imprescindible respetar las decisiones tomadas por parte de las partes implicadas. La clave del éxito, en cierta medida, depende de este principio, y, por lo tanto, no se debe imponer la asistencia a un proceso de mediación.
  • Seguir las reglas: Existen diferentes aspectos legales, que para que el proceso de mediación sea válido, deben cumplirse adecuadamente.
  • No preguntar en exceso: A veces, para alcanzar la raíz de un problema, las personas mediadoras tienden a realizar preguntas innecesarias. Aunque la recogida de información es fundamental, en estos casos es más importante la calidad que la cantidad.
  • Nunca discutir con alguna de las partes implicadas: Este es uno de los errores más graves. Aunque pueda resultar difícil en algunos casos, nunca se debe tomar parte del conflicto ni convertirlo en algo personal.
  • La importancia de los silencios: El silencio es un recurso muy valioso. Normalmente, tras un silencio incómodo, las personas suelen abrirse y comienzan a dialogar.

Pero, centrémonos en el ámbito que nos atañe en este artículo…

6 tipos de conflictos que se pueden tratar desde la Mediación Civil, Mercantil y Familiar
  • Conflictos entre empresas y empresarios individuales (por ejemplo, en torno a contratos laborales).
  • Conflictos entre empresas y particulares (por ejemplo, distribución desleal, productos defectuosos, etc.).
  • Conflictos internos en empresas familiares (por ejemplo, toma de decisiones, liquidación de la empresa o disputas familiares).
  • Conflictos entre socios en pequeñas empresas.
  • Conflictos derivados de acuerdos entre accionistas.
  • Conflictos relacionados con patentes y marcas.

¿Por qué es útil iniciar un proceso de mediación ante este tipo de conflictos?

  • Supone la reducción de los costes frente al procedimiento judicial.
  • Un procedimiento judicial puede durar años, mientras que, con las soluciones extrajudiciales como la mediación, en semanas puede estar resuelto.
  • En un proceso de mediación son las propias partes las que llegan a un acuerdo satisfactorio para ambas, por lo que no hay una imposición de un tercero, siendo beneficioso para ambas partes el resultado, lo que incita a que el acuerdo se cumpla y se mantenga en el tiempo.
  • Se mantiene la confidencialidad.
  • La mediación, en concreto, es muy beneficiosa cuando las relaciones entre las partes deben continuar, como es el caso de las controversias en empresas familiares.

A continuación, identificaremos dos elementos que, con frecuencia, comparten todas las empresas que se encuentran en una situación de conflicto: desconfianza y falta de comunicación

Normalmente, las partes se asociaron porque se conocían y compartían un interés, el cual se ha perdido por diferentes motivos. La mediación nos aporta diferentes técnicas y herramientas, tales como las compartidas durante el desarrollo de este curso. La persona mediadora es esa tercera parte, imparcial y neutral, que vela para que todas las personas interesadas salgan beneficiadas del proceso. Todo ello desde la sinceridad, la confidencialidad, el respeto, la transparencia y la participación activa de las personas implicadas.

¿Cómo podemos mejorar la comunicación? Te presentamos a tu gran aliada: la metáfora.

La metáfora es un recurso que utilizamos cotidianamente, en nuestro día a día. Con ella, utilizamos afirmaciones aproximadas, indirectas, etc. con las cuales transformamos el conflicto en un elemento visible y concreto, o situaciones deseables o placenteras. Nuestra marca personal también se verá impulsada si usams buenas estrategias para mejorar la comunicación. Así, la metáfora nos permite como personas mediadoras ahondar en situaciones que vayan más allá de lo racional o emocional. No pierde de vista la toma de decisiones, pero nos permite gestionar fácilmente nuestras emociones y conectar con las de la otra parte.

Ahora, te voy a mostrar una serie de ejemplos de metáforas que podemos utilizar en una sesión de Mediación con las partes en conflicto:

“Una alta montaña a escalar.”

Nos encontramos ante una gran montaña que debemos escalar. Yo, como guía, conozco un lugar que posee una serie de elementos que pueden ayudaros a dicha escalada, pero no puedo no puedo escalarla en vuestro lugar, ¡sois vosotros los responsables de llegar a la cima!

“Las emociones son como el tiempo atmosférico.”

En nuestro día a día, el tiempo es un factor condicionante. Quizás salimos de casa pensando que va a hacer un tiempo estupendo, pero de repente, se pone a llover, hace viento y frío. Sin embargo, no nos quedamos en casa, sino que continuamos con nuestros quehaceres o planes. Es decir, hacemos frente al problema y continuamos hacia adelante.

Las emociones son como el tiempo, están ahí, pueden generarnos bienestar o malestar, y no desaparecen fácilmente, pero aprendemos a manejarlas. Las emociones, al igual que el calor o el frío, no son más que estados fisiológicos, pero no tienen mayor trascendencia que la de facilitarnos información sobre cómo somos y nos dan la oportunidad de buscar alternativas a aquellas conductas que realizamos cuando algo nos produce malestar, por la razón que sea. Con esta metáfora, valoramos nuestras propias emociones y las de la otra parte, desarrollando la empatía y valorando cual será la posición del otro implicado ante el conflicto.

Finalmente, desde Talentia Formación os planteamos una nueva metáfora, pero está vez eres tú el que debe reflexionar sobre ella.

El proceso de Mediación como una partida de ajedrez

La persona mediadora es la jugadora por lo tanto, tu marca personal deberá reflejarlo. Sabe cuáles son los movimientos que tiene en su cabeza (sus herramientas) y que puede usar, pero todo va a depender de la salida que hagan las partes y del estilo de juego que adopten. Cuando jugamos al ajedrez mostramos movimientos que queremos que vea el jugador adversario, pero no conoce nuestro verdadero objetivo.

El objetivo final puede ser el jaque-mate, abandono o llegar a las tablas.  En este caso, la mediación representa las tablas, es decir, transmitir la filosofía de ganar-ganar. La partida debe jugarse con la intención de ganarla cada uno, no pensando en la derrota del otro. Por ejemplo, muchas veces alguna parte no deja claras sus intenciones o sentimientos, con el fin de “desmontar” la partida del otro.

Además, durante el juego, los movimientos son muy diversos e impredecibles. Cuando los jugadores, es decir, el resto de partes implicadas, actúan, debemos saber reflexionar el porqué, captar sus intenciones, sus sentimientos heridos, etc. y cuál es su objetivo final. A veces, se empeñan en proteger un objetivo, perdiendo por el camino todas y cada una de sus piezas, sin valorar, que estas también son importantes.

Ahora, te invitamos a reflexionar a partir de la siguiente cuestión:

¿Cómo jugarías la partida como persona mediadora para impulsar tu marca personal?

Si quieres especializarte profesionalmente en el ámbito de la Mediación Civil, Mercantil y Familiar, desde Talentia Formación te recomendamos nuestro Curso Superior en Mediación Civil, Mercantil y Familiar, válido para inscribirte en el Registro Estatal de Mediadoras/es e Instituciones de Mediación del Ministerio de Justicia del Gobierno de España.

Además, si lo que quieres es aprender a diseñar una marca personal que refleje tus valores, te recomendamos que complementes tu formación con nuestro Curso de Comunicación e Imagen Corporativa, acreditada por la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid, con 50 horas de duración y 2 Créditos Oficiales ECTS.

 

Desde el equipo de Talentia Formación esperamos que este post te haya resultado útil y te impulse a reflexionar sobre tu marca personal.

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